Últimamente existe una discusión muy interesante sobre cuál debe ser la inflación de una economía(por ejemplo en Europa) ante la creencia de que este nivel de inflación reduciría el paro al mínimo posible y por supuesto consiguiéndola haciendo uso de la política monetaria expansivala política monetaria expansiva.
Hay que distinguir dos hechos muy distintos en relación con la inflación:
1º- Cuando la inflación es consecuencia de una economía pujante en la que los trabajadores tienen un trabajo que les permite un consumo alto que hace que la demanda tienda a ser superior a la oferta. En este caso se suele decir que la economía está recalentada y la inflación se produce por un exceso de demanda la oferta.
En este caso en teoría el banco central debía actuar para que no segenerara más inflación y básicamente lo hacía provocando una subida de los tipos de interés con una política monetaria restrictiva. Este tipo de intervención ni nos acordamos cuando el banco central la aplicó ya que se ha justificado siempre la política monetaria expansiva incluso en plena burbuja inmobiliaria.
2º- Cuando la inflación es debida a las políticas monetarias expansivas, sus efectos sobre el empleo son a muy corto plazo y siendo los efectos de la política monetaria sobre el empleo a largo plazo nulos. Usar la política monetaria expansiva como el no va más para crear empleo es algo que es más una idea de políticos que de economistas; aunque debo de reconocer que algunos economistas muy famosos están muy de acuerdo con esta política.¿Será porque son hoy día más políticos que economistas, aunque sus estudios sean de economía?
Hoy día incluso algunos plantean que es necesario provocar una inflación por encima del 2% para crear empleo.Fíjense que ya no se habla de que el PIB crezca por ejemplo un 3% para crear empleo, sino que se habla de provocar una inflación de más del 2% para crear empleo.La curva de phillips(gráfica que relaciona tasa de inflación con tasa de paro) teóricamente suele tener pendiente negativas pero la realidad ha demostrado que puede tener una relación positiva; sólo hay que ver lo que ocurrió en España entre 2007 y 2008 que subió la inflación y aumentó el paro. La realidad siempre es mucho más complicada que la pura teoría.
En mi último artículo ya expliqué que el dinero que surge de la nada es lo mismo que los impuestos, con lo cual de la política monetaria pasamos a la política fiscal y con el agravante de que su efecto sobre la producción y empleo es a muy corto plazo, ya que las variables reales como éstas sólo son alteradas a corto plazo tendiendo a volver a su estado anterior a la aplicación de la política monetaria expansiva.
La pregunta que nos tenemos qué hacer y que se hacen muchos economista es muy simple:
¿La única salida de la crisis y generadora de empleo es a través del uso y ya abuso de la política monetaria?
¿Sólo se nos ocurre como forma de crear empleo el uso abusivo de la política monetaria expansiva?
¿Por qué damos tanta importancia a tener una financiación abundante y barata cuando todos los proyectos de inversión dependen de otros factores muy importantes como el coste y la capacitación del capital humano?
Desde luego parece menos doloroso emitir dinero que recaudarlo mediante impuestos, pero las generaciones futuras y la nuestra misma nos veremos afectados por un futuro peor al actual.
Hoy día los políticos ya no se fijan como fin mejorar lo dejado por el gobierno anterior sino que tienen ya bastante con que no empeore la situación actual.
En vez de preocuparnos mucho en qué se realiza el gasto público y con qué eficiencia se aprovecha, nos seguimos preocupando simplemente en tener dinero para gastar o invertir, evidentemente es más importante la eficiencia del gasto que la garantía de una financiación abundante y barata.
Conclusión:
Es más cómodo solicitar financiación barata y abundante al banco central que tomar medidas que se oriente a una mayor eficiencia en el aprovechamiento de los recursos públicos y privados.
Para conseguir que el gasto esté bien enfocado y sea eficiente es necesario una buena formación de todos los profesionales, con lo cual la I+D+i y la educacióndeben ser las claves para tener una economía más competitiva basada en el conocimiento y no en el ajuste de salarios a la baja y una financiación barata.
Ni el coste del capital ni el coste del trabajo son tan decisivos como la formación para tener una economía realmente competitiva, si es que queremos competir en calidad fundamentalmente.