Por @zifra
Castilla tenía un imperio que decayó (y cayó), entre otras razones, por sus hidalgos: /nobles con escasos o nulos bienes pero exentos del pago de determinadas obligaciones tributarias, debido a la prestación militar que les confería el derecho de portar armas, de las cargas y tributos que pagaban en cambio los plebeyos (pecheros), exentos de tal arriesgada obligación o privilegio/. Una banda (armada) de parásitos sin oficio ni beneficio, sin estudios ni obligaciones a los que el resto de los vecinos teníamos que mantener.
La partitocracia española ha recreado esa casta. Senadoras con treinta y muchos años que simultanean estudios de sicología con direcciones generales sin mayores méritos que controlar los votos internos de alguna agrupación partidista. Pijas de cincuenta y pocos que nunca han trabajado en nada que no estuviera relacionado con el clan de la cabeza del partido y han llegado a ministras. Asesores de alcaldes que son en realidad chicos para todo con mejores sueldos que catedráticos de universidad. Escritores que publican sus libros en encuadernaciones de lujo subvencionados por agencias que dependen de la Consejería en la que ejercen de Jefes de Prensa. No merece la pena seguir con la lista. Seguro que podéis añadir muchos más casos.
Son los nuevos hidalgos que están arruinando de nuevo este país.